La Salud del Pueblo Requiere que los Trabajadores Tomen Acción
Declaración de los oficiales de UE
La pandemia del COVID-19 que sigue cobrando fuerza pone de relieve como los patrones ponen sus ganancias por encima de las vidas de los trabajadores, algo que los trabajadores han sabido durante generaciones.
Demasiadas compañías siguen manteniendo sus plantas y sitios de trabajo abiertos, o afirmando falsamente que son esenciales o simplemente ignorando la obvia necesidad de salud publica de dejar de hacer negocios como en tiempos normales. Y demasiados de los sitios de trabajo que de verdad son esenciales están fallando al no tomar las medidas necesarias para proteger la salud de sus trabajadores y sus clientes. Aun mas asombroso es que algunas personalidades prominentes en el gobierno y mundo empresarial están abiertamente presionando para que de manera prematura se acabe con el actual cierre de negocios, algunos de ellos diciendo abiertamente que estarían de acuerdo en dejar a la gente morir para poder seguir haciendo sus negocios como en tiempos normales, es decir el negocio de hacer ganancias.
Quienes son las personas que son las mas vulnerables al virus y quienes estos patrones están dispuestos a dejar morir? Las personas que ellos ven como desechables: los ancianos, que ya no trabajan y, por lo tanto, ya no contribuyen a las ganancias de los patrones. Aquellos que tienen condiciones de salud subyacentes, que tal vez no pueden seguir trabajando al ritmo de trabajo exigido por las exigencias de los patrones y su obsesión con rapidez y eficiencia. La gente que tiene problemas de salud por vivir en áreas con alta contaminación y baja calidad de alimentos. La gente que ha tenido menos acceso a cuidado medico preventivo. En otras palabras, los miembros de nuestras familias, nuestros compañeros de trabajo, y demás miembros de la clase trabajadora.
Nosotros vemos como esto se esta viviendo en nuestros sitios de trabajo: los altos gerentes trabajan desde sus casas para asegurar su propia salud, mientras los trabajadores continúan haciendo el trabajo que mantiene a las plantas y oficinas abiertas y andando, obligados a exponerse y arriesgarse para que los patrones puedan seguir haciendo sus ganancias.
Es hora de que las y los trabajadores luchen contra estas barbaridades y exijan que cierren todos los sitios de trabajo menos los que verdaderamente son esenciales y que las medidas de seguridad necesarias sean implementadas por completo en esos sitios que tienen que permanecer abiertos. No deberíamos tener que esperar hasta que un compañero de trabajo se enferme o se este muriendo para tomar medidas preventivas.
Afortunadamente, a pesar de que fue creada, en gran parte, para una vez mas rescatar al sector financiero de Wall Street, hay aspectos de la nueva ley Coronavirus Aid, Relief, and Economic Security (CARES) Act/ Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica contra el Coronavirus (CARES), la cual ya es ley, que hará mas factible económicamente hablando que los trabajadores exijan el cierre de sus sitios de trabajo no esenciales. Gracias al tremendo liderazgo del Senador Bernie Sanders, la nueva ley contiene los mas amplios beneficios de desempleo que se hayan visto en la historia de EE.UU. Con un apoyo adicional de $600 a la semana a la compensación de desempleo durante hasta cuatro meses, la mayoría de los trabajadores van a recibir o igual o mas pago si son despedidos que si siguieran trabajando. La ley también contiene una clausula a través de la cual el gobierno en esencia le reembolsara a las compañías con menos de 500 trabajadores el costo de pagarle salarios y beneficios a sus trabajadores durante hasta ocho semanas, aun si no están trabajando.
Aunque esto esta por fuera de nuestra experiencia normal como trabajadores en los EE.UU, estos beneficios ampliados tienen total razón de ser en medio de las crisis del COVID-19 que esta devastando a países en todas partes del mundo. Tenemos que poner en practica medidas agresivas de salud publica, incluyendo el cierre de sitios de trabajo no esenciales, por cuanto tiempo sea necesario para reducir la propagación del virus y darle a nuestros trabajadores de salud una oportunidad para cuidar a aquellos que se enfermen. Estos beneficios aseguran que eso pueda pasar mientras permiten que los trabajadores que se hayan quedado sin empleo puedan seguir proveyendo para sus familias.
Este es un toque de rebato para que todos los trabajadores en sitios de trabajo no esenciales, con o sin unión, exijan agresivamente que sus empleadores cierren. De otra manera los trabajadores están siendo obligados a poner sus vidas en riesgo, al igual que las vidas de sus familias, sin compensación, solo para generar mas ganancias para los patrones. El egoísmo de los grandes jefes corporativos y sus políticos serviles, que ponen su propio bienestar financiero por encima de la salud publica de la sociedad, no merece sino desprecio y rechazo.
Las y los trabajadores tienen que actuar como si la conservación de sus vidas dependiera de la lucha — porque así es.
Carl Rosen
Presidente General
Andrew Dinkelaker
Secretario-Tesoreo
Gene Elk
Director de Organización