Tanto Refresco como Chasen Fiber Technologies pensaron que podrían intimidar a sus trabajadores, principalmente inmigrantes, que son miembros de los Locales 115 y 155 de la UE, respectivamente, realizando auditorías internas I-9. Según la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA), los empleadores deben verificar la identidad de un empleado y su elegibilidad para trabajar en el país dentro de los tres días posteriores a su contratación. Sin embargo, los empleadores tienen derecho a auditar sus propios registros para comprobar su cumplimiento, calidad, precisión y cumplir con los contratos comerciales. En Refresco, empresas como Pepsi, Coca-Cola, Walmart y otros proveedores tienen derecho a ver los documentos I-9 de los empleados.

Los miembros de UE tanto en Chasen como en Refresco pudieron ganar procedimientos de auditoría explícitos que requieren notificación previa a la unidad de negociación y al sindicato antes de implementar la auditoría, se trata de notificación a la organización sindical cuando las empresas externas solicitan ver los documentos I-9, un período de tiempo específico donde un empleado puede corregir cualquier discrepancia con su documentación y traducción de todos los avisos al inglés y español.

“Pudimos corregir los formularios I-9 de todos y los empleados pudieron conservar sus trabajos”, dijo Carlos Quiñones, vicepresidente del Local 155 y delegado sindical en jefe de Chasen. “En el acuerdo, la empresa prácticamente estuvo de acuerdo con todo. No pueden compartir información con un tercero y no pueden pedir papeles durante tres años, y tendrían que notificar al sindicato local antes de que se tome cualquier tipo de decisión. Los miembros también quedaron satisfechos con el acuerdo”.

Chasen acordó dar un aviso de seis meses antes de la implementación de una auditoría y el vencimiento de cualquier permiso de trabajo, un período de dos años en el que un empleado que fue despedido por no cumplir con los documentos I-9 podría ser recontratado si hubiera un puesto disponible y no utilizar E-Verify a menos que la participación de la Compañía sea requerida por ley. Antes de implementar E-Verify, Integreon (la empresa matriz de Chasen) debe demostrar que la creación de un puesto o la participación en programas gubernamentales opcionales no podría facilitarse a través de otras subsidiarias de Integreon.

En Refresco, los trabajadores pudieron obtener fuertes protecciones para los trabajadores despedidos. La Compañía despidió a dos trabajadores por tener permisos de trabajo vencidos, uno de los cuales era miembro de la junta ejecutiva del Local 115. Con este acuerdo paralelo, ambos trabajadores serán reintegrados si demuestran que están autorizados a trabajar en el país dentro del año siguiente a su despido. En el futuro, si un trabajador no puede presentar la documentación requerida durante una auditoría, se le otorgará una licencia de cuatro meses para que pueda reunir la documentación. Lo más importante es que esto significa que los trabajadores pueden conservar su cobertura sanitaria.

El acuerdo paralelo del Local 115 fue negociado por el presidente Abdon Moran, el jefe de delegados César Moreira e Ivan Rios. El acuerdo paralelo del Local 155 fue negociado por el vicepresidente y delegado sindical Carlos Quiñones. Ambos locales contaron con la asistencia del organizador de campo Eric Cortés-Kopp.