“Hemos tenido dos años increíbles de organización en este sindicato”, declaró el Director de Organización Mark Meinster al comenzar su informe a la convención el lunes por la tarde. "Los trabajadores jóvenes están liderando un resurgimiento del sindicalismo en este país".

Recordó a los delegados que “Esta es la generación que creció con crisis económicas, guerras, el continuo flagelo del racismo, la intensificación del cambio climático, la abrumadora deuda estudiantil, la aniquilación de nuestras escuelas públicas y los fracasos de nuestro sistema político, con los jóvenes afroamericanos y morenos siendo los más afectados por estos problemas”.

Repasó cómo la UE fue construida originalmente por comités de trabajadores independientes en las grandes plantas de la industria manufacturera eléctrica, trabajadores que mantuvieron viva “la llama del sindicalismo industrial militante y con conciencia de clase” durante la primera parte del siglo XX. “Luego, a mediados de los años 30, llegó su momento. Los trabajadores estaban en movimiento en todo el país, planta tras planta, industria tras industria. Esa llama que se mantuvo encendida todos esos años se convirtió en una tormenta que organizó la industria”.

Al igual que aquellos primeros pioneros de la UE, los cerca de 25.000 trabajadores que se han unido a la UE en los últimos dos años se han organizado de forma de base y dirigida por los trabajadores, informó Meinster. Se están uniendo a la UE debido a los principios de UE de control de base, lucha agresiva y unión de todos los trabajadores, principios escritos en el preámbulo de la constitución de UE por los pioneros de la década de 1930, que eran trabajadores jóvenes.

Luego, Meinster presentó a líderes de base de más de una docena de lugares de trabajo diferentes.

Organizando el Sur

“Si algo está sucediendo en nuestros campus, definitivamente está sucediendo algo en el sur, la región con la menor densidad sindical y las peores condiciones laborales”, dijo Meinster al presentar a los trabajadores municipales de Virginia Beach. “Durante la pandemia, [los trabajadores sanitarios de Virginia Beach] lanzaron una huelga por su cuenta, sin sindicato, solo con su propio coraje y determinación”.

Terry Green, trabajador de Virginia Beach, describió cómo después de esa huelga, “UE entró y comenzó a organizar a los trabajadores. Mientras organizábamos a los trabajadores, reuníamos a nuestros aliados y construíamos una relación con el ayuntamiento”. En 2020, la legislatura del estado de Virginia otorgó derechos de negociación colectiva a los trabajadores municipales, anulando una prohibición de la era de Jim Crow, pero solo si la ciudad aprobaba una resolución para establecerla.

Esto requirió, como dijo Green, “mucho trabajo y organización”. Al desarrollar relaciones con los concejales de la ciudad, el sindicato pudo ganar $36 millones en aumentos, un salario mínimo de $15 y un programa de pago escalonado en mayo de 2022. En las elecciones municipales de ese otoño, el sindicato entrevistó a todos los candidatos al concejo municipal y, por ejemplo, quienes dijeron apoyarlo, “incluso les hicimos firmar una hoja para responsabilizarlos de su palabra”. Después de las elecciones, el ayuntamiento tenía una mayoría a favor de la negociación colectiva y recientemente aprobó una resolución que establecía un grupo de trabajo para establecerla.

Green informó que él y otro miembro del sindicato ahora están en ese grupo de trabajo. Dijo que la ciudad ha sido más responsable ante los promotores que ante los trabajadores, porque recauda dinero de los promotores por el trabajo que realizan los trabajadores de la ciudad. Pero con la negociación colectiva, dijo, “ahora nos toca a nosotros recuperarlo”.

Willie Brown, del capítulo del Sindicato de Trabajadores de la Ciudad de Durham del Local 150, describió los minuciosos esfuerzos de organización que llevaron a la dramática “retirada” de seis días por parte de los trabajadores de saneamiento a principios de septiembre. “Eso vino con un trabajo muy, muy, muy serio”, dijo.

Cuando miembros trabajadores graduados de la UE de todo el país vinieron a Carolina del Norte para el bombardeo organizativo de Saladin Muhammad en junio, “esa pequeña ayuda energizó a Durham” y ayudó a que los trabajadores de saneamiento tomaran medidas.

Dijo que la “parte más difícil” para los trabajadores sanitarios fue tomar la decisión de hacer huelga porque “amaban su trabajo y aman servir a la comunidad”.

Brown recordó a los delegados la importancia de que los trabajadores se apropien de su propio sindicato. “¡Tienes que salir y reclutar, tienes que salir y decir algo!” él declaró. “Tienes que hacer el juego de pies. De eso se trata la organización”.

Enfrentando luchas difíciles

Marina Smoske, Abby Schultz y Maddie Cupak del recién creado UE Local 666 describieron cómo “se organizaron contra el diablo” y condenaron el “abyecto fracaso de la legislación laboral” para proteger sus derechos frente a su empleador antisindical, Hudson Legal.

Después de que los trabajadores se presentaran para las elecciones de la NLRB en agosto de 2021, “la gerencia nos atacó y nos persiguió como individuos”, dijo Smoske, contando a los delegados cómo la empresa revocó sus adaptaciones por discapacidad de larga data. Schultz no sólo fue despedida, sino que ella y otro trabajador fueron acosados en línea (la empresa creó un sitio web acusándolos de “actividades de sabotaje para destruir los Estados Unidos de América”) y luego los demandó dos veces.

Cupak dijo que confiar en la ley para proteger sus derechos era casi inútil. "A las empresas como Hudson no les importa lo que dice la ley ni las protecciones que nos brinda en el papel".

No obstante, el Local 666 prevaleció en su elección de la NLRB cuando finalmente se contaron los votos en julio de 2022, y continúa buscando justicia. “Mientras nosotros en UE Local 666 estemos aquí para luchar, les daremos un infierno a nuestros jefes”, concluyó Schultz.

Anthony Sánchez, del UE Local 115, contó a los delegados cómo los trabajadores de la planta embotelladora de Refresco en Wharton, Nueva Jersey, ganaron no una sino dos elecciones de la NLRB y finalmente consiguieron un primer contrato el verano pasado.

Contó cómo, al comienzo de la pandemia, le había dicho a un supervisor en una reunión de personal que “nuestra salud y seguridad están en riesgo” y “el supervisor se puso muy agresivo conmigo, empezó a gritarme delante de todos”. Los trabajadores “dijeron basta y todos se marcharon”.

“Esa acción nos llevó a organizarnos”, dijo Sánchez. “Comenzamos a unirnos más. Empezamos a hacer marchas contra los patrones”, y finalmente ganamos un primer contrato con la UE que, según admitió un jefe, era el mejor primer contrato en cualquier planta de Refresco en el país.

Primeros contratos en Nuevo México, Massachusetts

Luego, el escenario se llenó con más de 50 trabajadores graduados de nueve campus. Los nueve nuevos locales de la UE representan a más de 24.000 trabajadores.

Anjali Dvorak del UE Local 1466-United Graduate Workers de la Universidad de Nuevo México y Hannah Melick del UE Local 1498-Graduate Workers United de la New Mexico State University describieron su organización y sus batallas legales con sus empleadores “para demostrar que en realidad estábamos los trabajadores”, y las ganancias de los primeros contratos de la UE en sus universidades, que fueron ratificados en diciembre de 2022.

Dvorak señaló que la prohibición de huelgas en el sector público en Nuevo México impedía a los trabajadores ejercer todo su poder. “En Nuevo México, construir poder de huelga significa hacer valer nuestros derechos de clase trabajadora a la huelga a pesar de nuestra condición de trabajadores públicos”, dijo. Melick habló sobre la lucha del Local 1498 por la remisión de la matrícula en la Universidad Estatal de Nuevo México, una de las pocas instituciones pares que exige que los trabajadores graduados “paguen por trabajar”.

June Stenzel del UE Local 256 (MIT-GSU) contó a los delegados cómo los trabajadores graduados del Instituto de Tecnología de Massachusetts obtuvieron un primer contrato apenas una semana antes de la convención, que incluía aumentos salariales, protecciones contra la discriminación y sindicalización. La organización en el MIT había comenzado en febrero de 2018 “en una reunión con solo 15 personas” y “a pesar de una desagradable campaña antisindical”, los trabajadores graduados ganaron las elecciones de la NLRB en abril de 2022 con un 66 por ciento de votos “sí”.

Durante las negociaciones de un año para un primer contrato, dijo Stenzel, “nuestra estrategia de negociación se centró en campañas temáticas dirigidas por los trabajadores”, en las que los trabajadores compartieron sus historias de cómo enfrentaron condiciones inseguras en los laboratorios, acoso de los supervisores y tarifas injustas impuestas a los trabajadores internacionales. .

El sindicato celebró piquetes informativos durante todo el día en la primavera de 2023 y los miembros rechazaron la “propuesta de contrato insuficiente” del MIT por un 88 por ciento. "Fue entonces cuando empezamos a prepararnos para una huelga", dijo Stenzel, y "el Día del Trabajo, anunciamos el próximo lanzamiento de nuestro compromiso de huelga, para decirle al MIT que haríamos una huelga si fuera necesario". Una semana después, el día antes del lanzamiento del compromiso de huelga, el MIT llegó a un acuerdo sobre términos aceptables para el sindicato.

Ola de organización de trabajadores graduados en 2023

Luego, los delegados escucharon a trabajadores graduados de seis universidades que se unieron a la UE por márgenes abrumadores entre enero y julio de este año.

Summer Pappachen, Adrian Ray-Avalani, Kavi Chintam y Mounica Sreesai de UE Local 1122-Trabajadores graduados de la Universidad Northwestern explicaron que NUGW se fundó en 2016, pero solo se afilió a UE en 2022, después de trabajar con un sindicato nacional diferente. “Queremos agradecerles a todos por aceptarnos como parte de su familia”, dijo Pappachen; Ray-Avalani dijo que los trabajadores de Northwestern “sintieron la diferencia con la UE” inmediatamente, ganando las elecciones de la NLRB sólo 99 días después de su afiliación. Sreesai dijo que el Local 1122 se está organizando no sólo para obtener ganancias inmediatas, sino también “para un sistema de educación superior justo y equitativo”.

Wisam Awadallah, del UE Local 197-Teachers and Researchers United de la Universidad Johns Hopkins, condenó el despido de su sindicato por parte de la universidad como “un pequeño grupo de estudiantes”, diciendo: “Básicamente, no nos respetan ni nos consideran trabajadores”. Declaró que con “el poder de una amenaza de huelga creíble... ganaremos el contrato que nuestros miembros merecen”.

David Černý y Morgan Kincade de UE Local 1103-Graduate Students United de la Universidad de Chicago dijeron que se afiliaron a UE debido al compromiso de UE con el control de las bases y el respeto por la autonomía. Černý describió cómo, antes de afiliarse a la UE, GSU había hecho huelga en 2019 y había organizado a trabajadores graduados para que se negaran a pagar sus cuotas de servicios estudiantiles, una campaña que resultó en una “victoria rotunda” después de 14 meses. Kincade dijo que en las negociaciones para un primer contrato con la UE, el Local 1103 ya obtuvo un compromiso histórico para ampliar las adaptaciones para discapacitados para trabajadores graduados, y que el local ve su organización como parte de una “lucha a largo plazo para transformar el trabajo universitario”.

Rendi Rogers de UE Local 261-Graduate Organized Laborers of Dartmouth dijo que los trabajadores graduados de Dartmouth College comenzaron a organizarse durante una crisis de vivienda. "No era raro que las personas en nuestra unidad viajaran más de una hora para ir a trabajar o vivir en lugares sin plomería o gastar más del 70 por ciento de sus ingresos en alquiler".

Describió a su empleador como un “fondo de cobertura exento de impuestos que intenta disfrazarse de institución de educación superior” y dijo a los delegados que su local se está preparando para una huelga. La manera de cambiar el mundo es a través de la lucha de clases, dijo, y "vamos a hacer todo lo que podamos para mejorar el mundo para las generaciones futuras de la misma manera que ustedes lo han hecho para nosotros".

Rachel Bergman, del UE Local 1105-Graduate Labor United de la Universidad de Minnesota, señaló que la victoria de GLU en la junta laboral en abril fue la sexta elección sindical para trabajadores graduados en esa universidad en 30 años; ganaron por un sorprendente margen de 2.487 a 70. “Nos unimos a la UE específicamente porque se trata de una unión democrática de base”, dijo; -unión en la denominación de sindicato- (nota del traductor).

Chris Guston, de UE Local 1043-Stanford Graduate Workers United, describió cómo la Universidad de Stanford “despriorizó, degradó y no apoyó” a los trabajadores graduados, y habló de trabajadores “obligados a trabajar 70 horas semanales por 20 horas de pago”. SGWU hizo pública su campaña sindical el 3 de abril, recogió más de 2.500 tarjetas sindicales ese primer día y sólo dos meses después ganó una elección de la NLRB.

“La clave para un lugar de trabajo digno no reside en pedir mejoras a la administración”, dijo Guston, “sino en tomar medidas para exigirlas”.