La planta embotelladora en la que trabajo acaba de ser adquirida por inversores que quieren cambiar el futuro del capitalismo. A ver cómo gestionan nuestras preocupaciones inmediatas
César Moreira
Este Día del Trabajo, KKR [1] tiene la oportunidad de mejorar las condiciones de trabajo y honrar los derechos de los empleados de Refresco, remediando las condiciones de trabajo inseguras y apoyando un contrato justo que priorice la salud y la seguridad de los trabajadores.
A principios de este año, la empresa de capital privado KKR adquirió una participación mayoritaria en Refresco [2], la mayor empresa embotelladora independiente del mundo. Refresco produce bebidas como BodyArmor Sports Drink para Coca-Cola, Gatorade para Pepsi, Arizona Iced Tea y jugos Tropicana.
En mayo, mis compañeros de trabajo en la planta de embotellado de Refresco en Wharton, Nueva Jersey, y yo votamos para unirnos [3] al sindicato United Electrical, Radio, and Machine Workers of America (UE) después de años de campañas anti-unión por parte de Refresco.
Ahora, estamos luchando para que se aborden una serie de condiciones de trabajo peligrosas. Desde julio, los trabajadores de Refresco han hecho circular una petición [4] para instar al equipo negociador de Refresco a negociar un contrato sindical de buena fe, para que los trabajadores puedan asegurarse un salario justo, beneficios y condiciones de trabajo seguras.
KKR reconoció recientemente la necesidad de apoyar a los empleados de las empresas que controla, desarrollando programas de propiedad compartida con los empleados en tres empresas controladas por KKR [5]. Ownership Works es una organización sin ánimo de lucro que se asocia con empresas e inversores para proporcionar a los empleados una participación en el valor que ayudan a crear. Al asociarse con Ownership Works, KKR reconoce el poder de apoyar el bienestar de los empleados para sus empresas y la sociedad en general. El programa busca [6] "mejorar el compromiso y la voz de los empleados, lo que puede beneficiar tanto a la retención de los empleados como al rendimiento de la empresa".
Aunque Ownership Works intenta crear seguridad financiera a largo plazo, estos esfuerzos significan poco para los trabajadores que se enfrentan a graves violaciones de salud y seguridad en su trabajo diario. A través de darle participación a los empleados en propiedad compartida, KKR está invirtiendo en un mayor "sentido de la justicia y del trato equitativo, que es un motor central de la retención". KKR tiene una oportunidad mucho más inmediata de invertir en un sentido de justicia y trato equitativo apoyando un contrato sindical justo en la planta embotelladora de Refresco en Wharton, Nueva Jersey.
KKR pregona su inversión responsable y su preocupación declarada por las cuestiones medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG). Sin embargo, las acciones de Refresco plantean dudas sobre cómo aplicará KKR su política de ESG a la empresa. Refresco ha llevado a cabo prácticas [7] que ponen en peligro la salud y la seguridad de sus trabajadores y el medio ambiente. La Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo (OSHA) sancionó [8] a Refresco por un total de más de 40.000 dólares por "violaciones graves" en la planta de Wharton.
La OSHA descubrió [9] que los trabajadores se enfrentaban a superficies húmedas y peligrosas, a niveles de ruido superiores al doble del límite permitido, a una documentación deficiente de los peligros potenciales y a la falta de capacitación de los operarios de los equipos.
Refresco dice que tiene un negocio que dirigir y que necesita mantener a sus clientes contentos. Sin embargo, las pésimas condiciones de trabajo, los turnos de 12 horas, los bajos salarios y los míseros beneficios están afectando negativamente a la producción en la planta de Wharton, ya que provocan graves dificultades para contratar y retener a los trabajadores.
De hecho, la dirección admitió en la mesa de negociación hace unas semanas que tenía 48 puestos de trabajo vacantes (en una instalación que actualmente emplea a más o menos 220 trabajadores no directivos). Si Refresco quiere realmente maximizar su potencial de negocio y garantizar la satisfacción de los clientes, tiene que pagar mejores salarios, ofrecer beneficios decentes, garantizar un lugar de trabajo seguro y dejar de obligar a los empleados a trabajar en turnos obligatorios de 12 horas.
No hay nada que sustituya a un entorno de trabajo seguro y justo. KKR debe asegurarse de que Refresco remedie inmediatamente las condiciones inseguras encontradas por la OSHA, implemente y haga cumplir las prácticas para proteger a los trabajadores, y negocie de buena fe durante las negociaciones con la unión.
César Moreira lleva ocho años trabajando en Refresco y actualmente es miembro del Comité de Negociación del sindicato. Es originario de Ecuador. Trabaja en la sala de mezclas y ayuda a preparar las bebidas que embotellan y envían sus compañeros. Este artículo fue publicado originalmente [10] (en inglés) en la revista Fortune.