En Medio de la Conmoción de la Pandemia del Covid-19 en la Nación, UE se Levanta, se Manifiesta y Contraataca
La actual pandemia del coronavirus covid-19 ha cambiado profundamente todos los aspectos de la vida, incluyendo las condiciones de trabajo. Prácticamente todos los locales de UE han sido afectados en términos de salud y económicos, producto de esta crisis sin precedentes.
Muchos de los miembros de UE han podido llevar a cabo sus tareas desde los hogares, o en algunos casos han continuado teniendo pago a pesar de que existe poco trabajo para ellos. Sin embargo, la mayoría ha sido clasificada como “de trabajos esenciales”. Esto se traduce en que deben continuar presentándose a los lugares de trabajo y con ello ponen en riesgo sus vidas a efecto de ganar su sustento, en tiempos en que muchos están resguardados en sus hogares. En muchos casos los integrantes de UE han encontrado totalmente no preparados a los empleadores en cuanto a enfrentar esta nueva realidad. No se ha tenido equipos o instrumentos de protección, o no se ha respetado la distancia sanitaria entre personas. En todas las fábricas, especialmente en las grandes, se han detectado casos de Covid-19, aunque los lugares de trabajo de UE no se han convertido en comunidades de transmisión del virus.
Tal y como sucede en las luchas con los jefes, ninguna victoria se tiene fácil. Se han tenido en los locales de UE cierto nivel, inusual, de apalancamiento en la situación económica. Ha influido en esto la propia preocupación de los jefes en cuanto a evitar los contagios del virus, más allá de las unidades de trabajo. Los jefes no desean que sus fábricas sean etiquetadas como lugares de transmisión. De allí que están anuentes a las inspecciones de los reguladores de salud, de expandir temporalmente los beneficios de desempleo, lo que en casos se traduce en pagos superiores a los salarios por horas, provocando que ciertas ausencias puedan ser atractivas para miembros de UE.
En todo el país, son docenas de locales de UE que han estado negociando memorándums en cuanto a acuerdos con sus empleadores, estableciendo nuevas políticas y medidas en función de la pandemia del Covid-19, tales como disposiciones de seguridad, de traslado. Ha existido presión pública. Es cierto que esta pandemia no tiene precedentes en nuestra historia, pero en medio de estas condiciones, se ha manifestado también la tradición de lucha agresiva a fin de servir y proteger a la membrecía al enfrentar estos nuevos retos.
Trabajadores de Co-Op Luchan por Pagos y por Mejores Condiciones de Seguridad
Junto a los trabajadores de la salud, uno de los grupos de trabajadores esenciales es el que trabaja en las tiendas de comestibles. Ellos no pueden darse el lujo de trabajar desde las casas y la dificultad para llevar a cabo sus trabajos se relaciona con el consumo de productos alimenticios, escases de algunos de ellos, y con los nuevos requerimientos a fin de reducir el riesgo de contagio. Los trabajadores de las co-op de locales de UE han desarrollado luchas en sus puestos de trabajo frente a la emergencia sanitaria y han obtenido notables victorias.
Miembros del local 203 de UE en City Market, Burlington, Vermont, tuvieron una campaña pública por pago de riesgos [1] a inicios de marzo. Se logró gran visibilidad en la comunidad y en los medios de comunicación. Se hicieron con un “bono de apreciación” de 120 dólares respecto a un período de trabajo de 40 horas semanales, se tuvo efectivamente un pago de 3 dólares por hora en función de los riesgos. Además, los trabajadores que laboren más de 6 horas al día tienen 15 minutos de tiempo de descanso pagado. Se han tenido victorias sobre otras demandas realizadas, las que han sido implementadas por los administradores (véase un artículo más extenso sobre este tema en este número de UE News).
Miembros del local 255, en Hunger Mountain, Montpelier, Vermont, también desarrollaron una notable campaña en sus comunidades, y renegociaron acuerdos en función del Covid-19, en dos ocasiones desde el inicio de la emergencia. Tuvieron acceso a pagos de por lo menos 2 dólares por hora, en función de la totalidad de horas laboradas, con la posibilidad de incrementos en función de generar mayor volumen de ventas. Se han tenido pagos acumulados expandidos en un 30 por ciento durante la duración de la emergencia, y dos semanas de pago de FMLA.
El recién organizado local 1186, Willy Street Co-Op, comenzó a negociar su contrato colectivo en función del Covid-19 antes incluso que su primer contrato con UE fuera ratificado. El primer acuerdo de marzo incluyó redacción que protegía las ausencias por Covid-19 y las mismas no serían contabilizadas dentro de la política de ausentismo. Los trabajadores que tuvieran menos de 30 horas no tendrían recortes en sus seguros de salud. En abril, un segundo MOA fue negociado, incluyéndose en el mismo, 2 dólares por hora por pago de seguridad, el cual fue retroactivo al 16 de marzo.
Integrantes del local 667 recientemente firmaron un nuevo memorándum de acuerdo con sus empleadores, la Co-Op de East End en Pittsburgh. Este memorándum de acuerdo (MOA) incluyó un pago retroactivo de 2.22 dólares por hora en función de los salarios correspondientes a trabajos durante la emergencia de salud pública. También se incluyó un total de 40 horas de tiempo de vacaciones agregado al acuerdo de abril, el que está relacionado con los pagos premium de médicos, dentistería y oftalmología (visión), los que serán cancelados por la compañía.
El Sector Público Continúa Laborando — con Trabajadores Esenciales Luchando Duro por Reconocimiento
Las condiciones de los laborantes del sector público varían mucho en los diferentes lugares y puestos, en los diferentes Estados. Se espera que las escuelas públicas no entren de nuevo en sesión sino hasta el otoño, mientras eso ocurren los empleados asociados con UE continuarán recibiendo sus cheques aún cuando no se tiene trabajo que pueda ser elaborado a distancia (otros, sin embargo, están ocupados en otras tareas, tale como preparación de almuerzos). Otros han logrado negociar su prestación de trabajo desde casa. En otros casos se han adecuado turnos específicos a fin de minimizar el contacto personal. No obstante, en otros Estados en los cuales no existen acuerdos con UE, los locales han tenido que luchar duro para proteger a los trabajadores en función de las condiciones de seguridad; hay mucho trabajo que debe ser hecho al respecto.
El local 170 de UE, que representa a los laborantes en el Estado de Virginia Occidental, ha estado luchando por llamar la atención respecto a las condiciones de seguridad de los trabajadores del Estado. Todos los trabajadores públicos de este Estado carecen de protecciones tipo OSHA. Se han tenido complicaciones en los hospitales, respecto a trabajadores estatales del servicio de salud, en el contexto de la actual emergencia; no se han atendido en casos los pagos por motivos de enfermedad, en el contexto de disposiciones que aprobó el Congreso en marzo pasado.
En condiciones en las cuales es muy difícil establecer la coordinación en el ámbito estatal, el local ha trabajado incansablemente a fin de elevar la consciencia de las actuales circunstancias, en el público en general. En ello se incluye una carta enviada al gobernador, un comunicado de prensa que se publicó en el segundo diario más importante del Estado. Esto se ha traducido en resultados tales como mejoras en políticas de reforzamiento, estándares de seguridad, y mejoras en la distribución del PPE.
El local 150, que representa a los trabajadores públicos de Carolina del Norte, ha estado luchando por muchos de los mismos problemas. Además de los trabajadores estatales este local también tiene capítulos de trabajadores municipales en Raleigh, Charlotte, Durham y Greensboro, además de trabajadores universitarios en los campus de la Universidad de Carolina del Norte.
Los trabajadores del sistema de salud -que constituyen la mayoría de los integrantes del local 150- ganaron un 25 por ciento de pago por los premium debido a los riesgos actuales y se aplica a todos los laborantes donde un paciente sea detectado como positivo y un 50 por ciento para los trabajadores que se desempeñan directamente en unidades con pacientes positivos.
Los integrantes municipales de los capítulos del local 150 son predominantemente laborantes en las áreas tales como de sanidad y tienen muchas dificultades debido a las carencias en equipos PPE; ellos necesitan continuar reportándose en los sitios de trabajo. La segunda muerte debido al Covid-19 en el Estado de Carolina del Norte fue un supervisor de servicios de salud, y ex jefe de delegados de UE.
El local 150 carece de derechos de negociación colectiva, en vista de ello, lanzaron una agresiva campaña pública la cual recibió cobertura de prensa tanto local como nacional. Se demandaban más equipos de PPE, procesos más seguros de trabajo y accesos más expeditos para las pruebas que deben de realizarse en trabajadores esenciales.
Industria de Manufactura Continúa con Distanciamientos Sociales, y Demandando Mejoras en las Fábricas
Muchas operaciones de manufactura han continuado en el país sin supervisión. Aunque mucho de este trabajo está clasificado como “no esencial”, tal parece que ha sido fácil para muchos empleadores continuar de manera rutinaria con las operaciones en medio de las excusas que pueden presentar. Sin embargo, eso no ha sido totalmente el estilo de “negocios como siempre”. Han ocurrido casos en los cuales las líneas de producción se han cambiado para estar dirigidas a equipos de protección. En otros casos se ha incrementado notablemente la demanda de equipos que ya se producían, lo que está relacionado con instrumental PPE. En ocasiones los trabajadores han estado a menos de dos metros y en medio de condicionantes que plantean riesgos de contagio por Covid-19.
En el local 506 de Erie, PA, los trabajadores han desarrollado una lucha con la administración de Wabtec desde principios de marzo, las condiciones de las actividades tuvieron un vuelco significativo cuando un trabajador resultó positivo para Covid-19 a principios de abril. Dada la naturaleza del trabajo que se desarrolla en Erie, es prácticamente imposible mantener el distanciamiento social, lo que forzó al liderazgo laboral a hacer llamados en pro de disminuir la producción, lo que se encontraba en línea con lo que el gobernador de Pensilvania Tom Wolf, había señalado como negocios no esenciales.
A principios de abril el local llegó a un memorándum de acuerdo con la compañía, el cual, desde entonces, ha sido muy poco modificado. Cualquier trabajador que considere que está enfermo o con gran probabilidad de estarlo, puede optar por no presentarse al trabajo (cientos de miembros de UE han utilizado esta política). Además, se han establecido nuevas condiciones de seguridad en la planta, políticas de teléfonos celulares, tiempos extras, y muchas otras provisiones en el contrato han sido modificadas para estar acordes con las actuales condiciones de emergencia sanitaria.
Locales de UE con Contratos Federales Luchan por Aumentar Condiciones de Seguridad
Los contratistas en los locales de UE que procesan documentos de inmigración por el Departament of Homeland Security, además de las visas del Departamento de Estado, han tenido últimamente tiempos con mucha ocupación. Aunque la mayor parte del país se ha mantenido en casa, bajo órdenes específicas al respecto, ese referido trabajo de integrantes de UE ha sido clasificado como esencial.
Ha sido particularmente frustrante que esos trabajadores tengan que presentarse en sus oficinas, cuando tienen dispositivos mediante los cuales podrían hacer las tareas desde sus hogares. Asistiendo a los lugares de trabajo se intensifica el riesgo de contagio debido a que, por lo general, estos trabajadores tienen que desempeñarse conjuntamente en grupos numerosos y espacios reducidos. Los contagios han sido, desafortunadamente, algo más bien común. En la mayoría de los casos, el gobierno no ha brindado las facilidades de los escritorios ensamblables. Todo ello, aunque el local 208 en St. Albans, Vermont, sí ha podido trabajar con las oficinas del Senador Bernie Sanders y Patrick Leahy en condiciones de mantenimiento de distanciamiento social.
Los locales de UE han ganado varias luchas en pro de mejorar sus condiciones de trabajo. Ese ha sido el caso de los locales 208, 808 y 1008 (USCIS Vermont, Nebraska y los Centros de Servicio de California, respectivamente). Todos han luchado por proteger a los empleados durante esta crisis del Covid-19, posibilitando que los desempleados puedan tener compensaciones mientras están ausentes del trabajo. El local 228 (National Visa Center de Portsmouth NH) ha logrado una buena transición en cuanto a desarrollar las tareas desde los hogares, posibilitando tener más espacio para aquellos que deben llegar a las oficinas.
Todos los locales han ganado en cuanto a tener mejores condiciones de salud y seguridad, incluyendo el distanciamiento social, además de acceso a limpios productos sanitarios. Por lo general se han suspendido las medidas de asistencia. A todo esto, es de tener en cuenta que los casos de contagio de Covid-19 han continuado en aumento, se trata ahora de que los empleadores vean las condiciones y envíen a casa a aquellos que tienen mayores riesgos de contagio, a fin de evitar una mayor cobertura de la pandemia.
La Batalla que se Viene
Para bien o para mal, muchos de los Estados en el país están comenzando a abrir sus economías, parcial o totalmente. Esto planteará nuevos retos para UE. En muchos casos, por ejemplo, los acuerdos sobre Covid-19 están directamente relacionados con las medidas de emergencia de los Estados, con lo que se tiene que en la medida que se abren las economías, estas disposiciones tenderían a irse eliminando. Los negocios no esenciales van a abrirse, con lo que el riesgo de contagio en el trabajo se incrementará. Si se tienen nuevas oleadas de contagio y si las cosas se complican con daños a la economía, se presentarán nuevos desafíos a los que actualmente nos estamos enfrentando.
No obstante, las anteriores consideraciones, en las condiciones actuales tenemos la dinámica mediante la cual se pueden replantear las relaciones entre trabajadores y empleadores, tal que no se había visto en generaciones. Los trabajadores se niegan a aceptar pasivamente que pueden ser contagiados y pueden morir mientras se trata de reactivar la economía. Tanto los trabajadores sindicalizados como no sindicalizados han estado luchando por tener mejores condiciones de salud y seguridad en los lugares de trabajo. Ahora más que nunca, UE es un ejemplo de lo que es el poder de base en la conducción de la organización, con todo el trabajo y la militancia que ello implica en los tiempos actuales.
Covid-19 y la Economía
La actual pandemia ha puedo a la economía en caída libre. En términos generales, uno de cada cuatro trabajadores se encuentra desempleado, aún cuando ellos no tengan la posibilidad de tener compensaciones. Con esto, es muy probable que los desempleados actuales estén desde ya sobrepasando a aquellos que se tuvieron durante la Gran Depresión.
Es posible que algunos de estos rasgos sean temporales. La situación actual de la economía se ha comparado con el colocar al paciente en coma inducido a fin de salvar vidas. El cierre de negocios no se debe a caídas en la demanda, sino que se han considerado no esenciales y por tanto han suspendido actividades en el escenario y dinámica de la actual pandemia. Se estima que cuatro de cinco desempleados esperan ser nuevamente llamados a sus empleos, sin embargo, en la actualidad hay una gran disrupción en la economía.
La mayoría de los integrantes de UE no ha sido impactada por los despidos debido a Covid-19. Entre un 80 y 90 por ciento de los miembros continúan recibiendo sus cheques. No obstante, tal y como se ha demostrado, tiene sus riesgos y complicaciones, continuar con las labores en especial en tiendas de comestibles, fábricas públicas y privadas, además de los sectores contratistas con los Estados.