En diciembre pasado, los demócratas del congreso llegaron a un acuerdo con la administración de Trump con el fin de reemplazar al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, o NAFTA por sus siglas en inglés). Ese acuerdo, en los nuevos textos que lo substituyen, mantiene el viejo NAFTA, como un instrumento para beneficio de las corporaciones.
En tal sentido, los Oficiales Nacionales de UE elaboraron una declaración, la cual señala:
“La propuesta que busca reemplazar al NAFTA, y que es conocida como el Acuerdo US-México-Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés) permanece como un instrumento para los intereses de las corporaciones y no provee suficiente alivio a los problemas que enfrentan los trabajadores. En lo fundamental, estos acuerdos son útiles para asegurar las inversiones corporativas en diferentes países y detener acciones de gobiernos en el sentido de aprobar medidas para los trabajadores, se trata de asegurar las ganancias y utilidades de las grandes empresas”.
“Este acuerdo USMCA permitirá aún con más facilidad, que las empresas puedan mover sus centros de producción aprovechando salarios y condiciones laborales más baratas, en ello los gobiernos están para asegurar las condiciones de rentabilidad. A menos que nosotros demandemos respeto por los derechos laborales y por estándares dignos de trabajo, lo que veremos es cómo los empleos se van a otras naciones, bajando los niveles de vida de nuestras comunidades”.
“En contraste con lo que hace el USMCA en cuanto a garantizar protección a las corporaciones, quita a los laborantes de la seguridad en sus empleos, sus salarios, beneficios, además de servicios públicos decentes, ambiente de protección de salud. Todo ello afecta las condiciones en las cuales desarrollamos nuestras familias y también, las opciones a fin de formar sindicatos; en ello habrá más interferencia de los empleadores”.
Los Oficiales Nacionales de UE hace un llamado urgente a no votar favoreciendo este acuerdo, en lugar de ello, “el Congreso debería aprobar el Raise the Wage Act, a fin de colocar más dinero en los bolsillos de los laborantes; además se debe apoyar la ley de protección a los derechos de organización, las iniciativas sobre libertad de negociación, la expansión del derecho de los laborantes, de la ley del Medicare for All, adelantar el Green New Deal y con ello hacer que nuestro país contribuya a la lucha contra el calentamiento global. Nosotros debemos tratar de hacer justicia para los trabajadores en el país, y también negociar tratados que garanticen esos mismos derechos en otras naciones, beneficiando a los laborantes de Norteamérica y del mundo”.
UE tiene la convergencia de oposición a ese nuevo tratado, de la Machinists Union, la mayoría de los aliados del movimiento ambiental, del Senador Bernie Sanders, quien votó “no” al texto a principios de enero pasado. En un intento por no criticar a los demócratas, el presidente de AFL-CIO, Richard Trumka, apoyo el nuevo texto. La senadora por Massachusetts y precandidata, Elizabeth Warren, quien previamente había puntualizado que las negociaciones comerciales debían priorizar los requerimientos de los trabajadores, voto a favor del nuevo acuerdo.